febrero 08, 2013

Una forma alternativa de buscar trabajo

Estos días después de la publicación del post anterior dedicado al portfolio, me han llegado multitud de mensajes y comentarios. Muchos de ellos hablaban de la dificultad de encontrar proyectos y encargos en este momento en que toda la economía se está retrayendo y sobre todo en España la oferta supera con muchísimo en calidad y cantidad a la demanda.
Al mismo tiempo, muchos compañeros me han comentado la dificultad para estar al día en internet y mantener un ritmo de trabajo que no convierta todo su tiempo en procrastinación. Sin embargo es básico el uso de este tipo de herramientas para ejercitar la que debe ser la principal misión de un ilustrador: la visibilidad.
La imagen del ilustrador encerrado en estudio, aislado del mundo y con sus acuarelas es muy romántica pero absurda en el siglo 21, pueden vivir así hoy en día 3 o 4 profesionales famosos, pero que te conozcan en tu pueblo, tu barrio o tu ciudad no es suficiente a día de hoy. La visibilidad debe de ser total en un mundo de 7 mil millones de habitantes, dónde es posible que exista un gran número de personas a quienes les va a gustar lo que haces.
La asociación de ilustradores de Quebec aconseja a sus profesionales la apertura hacia otros países en su Guía de supervivencia porque aunque sí es un país con una gran tradición y demanda, no puede absorber a todos los profesionales del país. Y esta recomendación es extensible a cualquier profesional, da lo mismo el idioma o idiomas que domines.
Sin embargo no resulta tan difícil hacer un poco de seguimiento de las redes sociales y las búsquedas de ilustradores a poco que utilices la herramienta adecuada. Hace unas semanas publiqué en mi perfil de facebook esta captura de pantalla.


Gran parte de mis amigos se lanzaron a preguntarme que era ese engendro del demonio. A mi me parece una herramienta básica para cualquier comunicador, se llama Tweetdeck y no es más que la versión de ordenador del programa que casi todos usamos para ver Twitter en el móvil.
Mi primera acción cada mañana es hacerme un café y abrir el programa. Puedes centralizar en cada columna las actualizaciones de tus contactos de Facebook, Twitter y Linkedin y verlas de una vez, pero lo que a mi me parece más interesante no es eso. En general, todos tenemos un número limitado de amigos y/o seguidores que conocen nuestro trabajo, pero lo interesante es que nos conozcan todos los demás. El programa permite crear columnas de búsquedas por palabras, por lo que como veis yo puedo rastrear instantaneamente en todo el mundo cuando alguien necesita un ilustrador en el idioma que quiera. No tengo más que contestar intentando que sea en su idioma, o en lo que pueda y mirar el programa cada par de horas.


Esta es una forma más de buscar. A poco que leas en redes sociales verás que tanto periódicos, imprentas, estudios, etc están continuamente publicando material. Un ilustrador es otra empresa más, pequeña y difícil de gestionar, pero ha de ser conocida. A mi esto me genera varias ventajas, me elimina el tiempo de búsqueda y de leer mensajes que no me interesan, me ofrece la posibilidad de contactar con personas que pueden necesitar mi trabajo y consigue que muchísima más gente desconocida vea mis ilustraciones, puesto que puedo contactar con personas de Brasil, Chile, Francia o Australia solamente porque son amigos de ese a quien yo he enviado mi link.
Yo conseguí mi primer trabajo profesional como ilustrador profesional contestando a un mensaje de una agencia en Twitter, y creo que es una opción alternativa y que está muy desaprovechada.



enero 23, 2013

Como presentar un portfolio

Hace unas semanas charlando con varios compañeros de profesión surgió el debate de cómo presentar tu trabajo a un editor y destacarlo para que te recuerde. A mi me parece un tema complicado porque dado que casi siempre he trabajado en publicidad y diseño, muy pocas veces he tenido que presentarme ante un editor, solamente ante directores artísticos. Sin embargo, durante todo este pasado año en que participé en algunos talleres de ilustración y asistí a eventos como el Curso Internacional de Albarracín o el Ilustratour, he podido acumular experiencias y también he descubierto que muy poca gente habla sobre esto en internet, que engeneral los ilustradores vamos a saco con todo lo que tenemos y hay pocas referencias de como es un portfolio de ilustración en concreto. Por eso me gustaría compartir el sistema que utilicé hace un par de meses para presentarme a los editores en el Salón du Livre de Saint Dennis y que sigo utilizando.

En primer lugar, mi trabajo es un tanto atípico en el mundo de la ilustración. Yo no tengo ilustraciones seriadas porque hasta hoy no he realizado ningún libro o proyecto extenso, por lo que tengo piezas sueltas o series cortas, y además casi siempre trabajo en digital, por lo que tampoco tengo grandes originales a acuarela. Para mi esto es una ventaja, porque no tengo que cargar enormes portfolios con obras gigantes. Creo que podría ser interesante a la hora de ir a ferias tener un portfolio impreso en A3, pero con mi carpeta en A4 nunca he tenido problemas y los dibujos pueden verse de igual manera.

El consejo más importante que me dieron y que por experiencia yo he aplicado es que más vale poco y bueno que mucho. Mi portfolio tiene no más de 12 páginas (he añadido un par más, dirigidas a agencias) y con ilustraciones de varios tamaños para poder centrar la atención de la persona que está viendo mi trabajo y no despistarle. En Montreuil lo acompañaba de otra carpeta con más material para que si el editor estaba interesado en algo en concreto pudiera ver más cosas, pero lo principal es observarle y ver qué es lo que le ha gustado, antes de cansarle con muchas cosas.
Por otro lado, según el consejo de Ángel Domingo de la agencia Pencil, he intentado agrupar mis trabajos por estilos y más o menos, una gama tonal para dar unidad y discurso a las imágenes, y una pequeña explicación del proyecto. Mis primeros portfolios contenían imágenes a linea, otras sin ella, a mano, digitales... y todo entremezclado. La elección de un solo estilo para cada doble página da una uniformidad y coherencia a lo que la persona está viendo, y le hace centrarse en que eso es lo que vendes. Conseguir esto es para mi un poco problemático porque aunque tengo un estilo de trabajo, soy muy versátil y tengo muchos registros, por lo que si no controlo lo que muestro puede ser el caos.
Este es mi portfolio hoy en día. 






Es muy importante que el editor/director de arte al que acabas de ver se acuerde de ti. A veces es tan sencillo como llevar una tarjeta de visita, que es importante sobre todo en un evento o reunión informal donde va a haber mucha gente, o un mail de agradecimiento por haberte recibido. Pero en este tipo de eventos los editores ven muchísimos portfolios y necesitas que se acuerde del tuyo una semana después. En el mundo publicitario se aprecia mucho el uso de "freebies" o elementos de regalo (chapas, pegatinas), y en general a quién no le gusta que le regalen algo?. Estas son mis últimas tarjetas y pegatinas.



Hace algunos años en cada entrevista yo acostumbraba a dejar un cd con mi trabajo. Nunca he dejado copia de mi portfolio físico, porque es una ruina. Pero con el tiempo empecé a notar que ya nadie quería el cd y que sencillamente, un cd es muy poco visual y práctico a simple vista.
Mi solución ha sido hacer una minicopia de mi portfolio, un desplegable en A3 que permita ver todo mi trabajo de un solo golpe de vista añadiendo por la parte de atrás un poster con una de mis ilustraciones para darle además un uso decorativo al propio portfolio y que no se quede tirado en una esquina. Finalmente, este es mi kit corporativo, portfolio físico, copia reducida y tarjetas.