septiembre 26, 2012

Cuaderno del 25s en Madrid


Todos conocemos la importancia de llevar siempre encima una libreta de bocetos para poder tomar notas, apuntar ideas que se te ocurren o sencillamente disfrutar de nuestra profesión.

En función de la capacidad de observación que muchos ilustradores desarrollan, esta libreta se torna mucho más importante cuando se convierte en un objeto periodístico en el que se toma nota de los acontecimientos que te rodean, puesto que es mucho más fácil para un ilustrador mezclarse y tomar notas en momentos importantes, sin que la gente se moleste, como cuando tomas una foto. Manifestaciones, reuniones, presentaciones de libros o en cualquier otro momento es importante que un ilustrador tenga a mano un cuaderno y algo para ilustrar.

Hay grandes ejemplos de este "Cuadernismo social", entre ellos Enrique Flores, uno de los cronistas del 15M y los acontecimientos que tuvieron lugar en la Puerta del Sol el año pasado desde su blog 4ojos pero también hay buenos ejemplos de ello en el grupo de Facebook Cuadernistas.

Ayer en Madrid se vivieron momentos como yo no había visto en mi vida. La desproporción, abuso de fuerza y uso del miedo que viví durante la concentración de mucho más del doble de ciudadanos cansados, pero pacíficos,  de esos 6 mil que dice el gobierno, y la posterior manipulación informativa de todos los medios de comunicación, me deja claro que es necesario que todos nos impliquemos en la tarea de remontar esta sociedad hundida cada vez más en todos los sentidos. 

Os dejo algunos de los dibujos de mi libreta de bocetos de ayer, para que comprobéis que en ningún momento hubo violencia, más que por un grupo de no más de 20 personas. Que había miles de personas por las calles y que se os necesita en la calle.






septiembre 21, 2012

Ser un profesional de la ilustracion

¿Qué es un ilustrador? ¿A qué se dedica, qué hace y de qué vive?
Todos los que nos dedicamos a la Ilustración hemos tenido que responder esta pregunta alguna vez. En general, muy poca gente sabe lo que hace un ilustrador e incluso a veces dudan de que eso pueda ser una profesión.
Yo no soy un artista, al menos profesionalmente y no creo que ilustrar sea un arte, salvo contadas excepciones. Mi trabajo consiste en hacer frente a encargos o proyectos que generalmente parten de otros, utilizando mi formación visual y mis capacidades creativas y manuales a la hora de ilustrar. Me resulta mucho más claro el termino "iluminar", al estilo de los antiguos copistas medievales, que se dedicaban a contar con imágenes el texto al que acompañaban aquellas. Se trata de aportar una envoltura narrativa y visual a mis encargos o proyectos, o al menos generalmente hago lo posible por que así sea.


Por otro lado creo que dibujar no es sinónimo de ilustrar. Cualquiera de nosotros puede dibujar y de hecho todos lo hacíamos de pequeños y muchos seguimos haciéndolo hoy en día. Del mismo modo que alguien que puede cambiar una bombilla no es un electricista solamente por eso, un ilustrador necesita formación y conocimientos de composición, perspectiva o color entre otros, además de ser capaz de vender su trabajo y controlar sus cuentas.
Para llegar a ser el profesional que intento ser hoy, he pasado por muchos años de aprendizaje visual, cientos de horas de dibujo, trabajos mejores y peores y mucha autocrítica, además de adquirir conocimientos técnicos para ser capaz de ir creciendo como profesional. Y aún así, creo que todavía no he aprendido ni la mitad de lo que debería. 

La ilustración es una profesión que se nutre de la experiencia, el nivel de un ilustrador evoluciona con el tiempo, el trabajo, las referencias visuales, los errores diarios y el estudio de los demás ilustradores.
Es una profesión dura y de largo recorrido. Muchos de mis compañeros y yo mismo apreciamos a nuestro alrededor falta de reconocimiento a nuestro esfuerzo, una lucha continua por afirmar nuestra profesionalidad, una continua bajada de tarifas y la necesidad, aún así, de seguir invirtiendo tiempo y dinero en la nuestra formación. Es necesario salir, ver, buscar y redescubrir a otros profesionales y formas de trabajar, probar técnicas y buscar la coherencia y todo ello a veces contra corriente.
Sin embargo no todo es dificultad, ser ilustrador es un oficio agradecido y vocacional, algo que te acompaña todo el tiempo más allá de tu horario de trabajo y que personalmente me hace sentirme mejor conmigo mismo, crecer como persona al tiempo que como profesional y aportar algo de mi al mundo que me rodea. Me gustaría que esta reflexión fuese el punto de partida para que conocer otras experiencias y las opiniones de quienes leéis esto, y seguir compartiendo mi día a día con vosotros desde aquí.

septiembre 05, 2012

Un agosto de experimentos

El mes de Agosto en Madrid suele ser un mes plano más plano que el mar del Caribe. La mayoría de los madrileños emigran a la playa o a sus rincones preferidos por causa del calor.  
Yo decidí quedarme este año y para pasar mejor el mes propuse a algunos de mis amigos en mi perfil de Facebook que me escribiesen frases o palabras ocurrentes para inspirarme y realizar trabajos más experimentales y manuales que de costumbre. Estos son algunos de los resultados. Espero que os gusten.
---

August in Madrid is usually a boring moth. The people migrate to the beach or to your favorite places because of heat.
I decided to stay this year and I suggested to some of my friends on Facebook that they write me witty phrases or words to inspire and make more experimental works than usual. These are some of the results. I hope you like.

"Sombrillas perforadoras de pies en la playa / Feet drilling parasols on the beach" por Roman Romeral.


"La mente ociosa es el patio dónde juega el diablo / The idle mind is the devil's playground" de Mercedes Medina.


"Tres ratones en un bombín navegando por un mar tempestuoso lleno de letras / Three mice in a bowler hat sailing a stormy sea full of letters" de Gustavo solana. 


"Dos gorriones disfrazados de robot / Two parrots disguised as robot" de Aurora Gorrión.

"Cucuruchos chorreantes / Dripping cornet" de Joaquín Aldeguer.